La jueza federal Silvia Carreño convocó una vista relacionada con el interdicto preliminar en el pleito presentado por siete pilotos marítimos contra la empresa New Fortress Energy.
La demanda surgió tras el retiro por parte de la compañía de los remolcadores de 80 toneladas, equipos esenciales para garantizar la seguridad en la maniobra de buques de gas natural licuado. La magistrada accedió a la solicitud de los demandantes y emitió una orden de restricción temporal, basándose en la existencia de un daño inminente e irreparable para la seguridad de la navegación, la vida y la propiedad.
Durante la audiencia, las partes informaron que todavía no han alcanzado un acuerdo, mientras que la jueza rechazó la petición de la Autoridad de Energía Eléctrica para intervenir en el caso.