Historia de la Autoridad de Energía Eléctrica: Parte 3

Por: Linda M. Agosto Flores

Construcción de facilidad del reactor en Planta “Boiling Nuclear Superheater” en Rincón el 20 de octubre de 1963. Foto: US Atomic Energy Comission.

Esta es la parte final de tres artículos donde celebramos los más de 75 años de historia de la Autoridad de Energía Eléctrica de Puerto Rico. Pero nuestra historia de la “luz” tiene muchos años más. Próximamente, compartiremos más detalles en nuestra trayectoria.

En la primera y segunda parte de esta serie de artículos mencionamos que Antonio Lucchetti creó en 1925, la Utilización de las Fuentes Fluviales (UFF) para “distribuir la energía eléctrica con propósito de utilidad social, en contraposición con la finalidad de lucro de las compañías privadas”. También que en 1941, creó la Autoridad de las Fuentes Fluviales (AFF), una agencia más abarcadora y con más flexibilidad administrativa y financiera para continuar con el desarrollo de la industria eléctrica que requería el país.

La demanda por electricidad siguió creciendo e hizo imposible mantener el sistema sólo con hidroeléctricas. Por lo tanto, el sistema evolucionó a uno de combustible fósil, la opción más barata en ese momento. Puerto Rico seguía creciendo en población, comercio e industria y la AFF continuó el suplido de la generación que demandaba dicho progreso. Para esto se hicieron varios proyectos de plantas termoeléctricas en los años 60 y 70, se convirtieron en la fuente principal de “luz”. Esta es la razón por la que en el 1979, se le cambia el nombre a Autoridad de Energía Eléctrica (AEE).

En 1980, con la adquisición del Sistema Eléctrico de Cayey, la AEE ya tiene más de un millón de clientes y se consolidan en una sola agencia todos los servicios de generación, transmisión y distribución en la Isla. La Autoridad dedicó entonces sus esfuerzos a programas de mantenimiento, conservación y mejoras. Por ejemplo, La Central San Juan, construida en 1950 y la más antigua del sistema, producía 20,000 kilovatios cuando comenzó a operar. De hecho, llegó a producir 568 megavatios gracias a las unidades añadidas, descartadas, su mantenimiento constante programado y un personal altamente capacitado . Hoy día, después del Huracán María, produce 400 megavatios. También, se rehabilitaron varias hidroeléctricas y se consideraron varios proyectos nuevos de los cuales se concreta la Planta de Cambalache en Arecibo con una capacidad de 247.5 megavatios.

Además, La Autoridad lleva tiempo estudiando sistemas alternos de energía. La Planta Nuclear BONUS (BOiling NUclear Superheater) en Rincón, fue un experimento de la Administración de Energía Federal, administrada por la AFF, para demostrar la viabilidad del concepto de sobrecalentador diseñado por Modesto Iriarte, empleado de la agencia y uno de los primeros ingenieros nucleares de los Estados Unidos. Esta planta construida para operar en el 1964, es la primera en América Latina, la octava de EEUU y la única de su época en no ser destruida, pertenece a la AEE y está en el Registro de Lugares Históricos Federal.

La AEE también participó junto a la NASA en un experimento con molinos de viento en Culebra. El Generador de Viento funcionó como experimento del 1978 al 1982.   Para 1987, entró en funcionamiento la primera Central Fotovoltaica de PR, construida por la Oficina de Energía de Puerto Rico y operada por la Autoridad. Esta central que funcionaba con luz solar se estudió como una alternativa al uso del combustible fósil. En 1990, con la Planta de Almacenamiento de Energía por Baterías, se estudió la posibilidad de tener una reserva de 20 megavatios en casos de emergencia.

Todas las experiencias sirvieron para entender estas alternativas de energía, pero ninguna era apropiada para Puerto Rico en el momento de su estudio. Todas son muy caras de mantener y su producción es muy limitada. Al ser una isla sobrepoblada, Puerto Rico necesitaba una generación estable que no la ofrecen los sistemas solares o de viento. Además, necesita una reserva grande ya que no puede conectarse con otros estados como hacen los estados continentales. Estos y otros sistemas siguen desarrollándose y estudiándose en la AEE. Con los avances en tecnología y el deseo de seguir sirviendo a Puerto Rico, se adoptarán los que mejor le sirvan al pueblo por los próximos 75 años.

La autora fue Supervisora en la División de Servicios Generales en la AEE y desde 1996 custodió los Museos Corporativos y el Archivo Histórico de la AEE. En la actualidad es miembro de la Asociación.