Historia de la Autoridad de Energía Eléctrica: Parte 1
Por: Linda M. Agosto Flores
La Autoridad de Energía Eléctrica ya tiene 75 años, pero la historia de la “luz” en Puerto Rico tiene mucho más. Este es el primero de tres artículos para resumir los datos históricos más importantes de la AEE. Luego de este resumen continuaremos con más historias detalladas.
La Historia de la Autoridad comenzó mucho antes de que Antonio Lucchetti, centralizara los servicios eléctricos en un instrumento gubernamental. Don José Ramón Figueroa y Rivera, un cafetalero de la aldea de Villalba, fue a la Exposición Universal de Chicago en 1893 y compró una planta generadora para su finca. Él pasó a la historia como el primero en tener energía eléctrica en toda la Isla. Luego, compró otra finca en Santurce donde ubica la Barriada Figueroa. La Autoridad de Energía Eléctrica está hoy día en lo que era La Finca El Reloj y desde ella, suplimos “luz” a todo Puerto Rico.
Muchos pueblos añadieron alumbrado eléctrico entre ese primer momento de “luz” y la creación de la Autoridad de las Fuentes Fluviales. Utuado, San Juan, Mayagüez y Ponce fueron los primeros pueblos que estrenaron el alumbrado. Sin embargo, los sistemas instalados tenían una capacidad limitada. Por lo general, daban servicio eléctrico a las principales calles del pueblo, la plaza y los edificios públicos.
Aquí es que Don Antonio Lucchetti Otero, que desde el 1910 trabajaba en el Servicio de Riego de la Costa Sur, empezó a entender la necesidad de hacer más disponible este recurso. Como parte del sistema de riego, en 1915 se construyeron tres embalses: uno en Patillas, Carite en Guayama y Guayabal en Juana Díaz. En ese año empezó a funcionar “Carite 1”, la primera central hidroeléctrica del Gobierno de Puerto Rico.
En 1925, Lucchetti escribió el proyecto que creó la Utilización de las Fuentes Fluviales (UFF) y consiguió que se firmara. Esta entidad fue la precursora de la Autoridad de Energía Eléctrica. La UFF pretendía “distribuir la energía eléctrica con propósito de utilidad social, en contraposición con la finalidad de lucro de las compañías privadas”.
En 1929 la UFF puso en servicio la Central Toro Negro 1 en Villalba y luego compró la Ponce Electric Company. La red de transmisión creció hasta tener 245.2 millas de alta tensión y 292.2 millas de líneas y ramales de distribución.
Lucchetti notó que la demanda de energía era cada vez mayor y que la UFF tenía muchas limitaciones. Entonces, redactó un plan para llevar la energía eléctrica a todos los rincones de nuestra Isla. Este plan se convirtió en la Autoridad de las Fuentes Fluviales en 1941. Sobre eso abundaré en la próxima edición.
La autora es Supervisora Principal en la División de Servicios Generales en la AEE y desde 1996 cuenta con los Museos Corporativos y el Archivo Histórico de la AEE.