La diabetes trae compañía
Por: Mary Joahn Rodríguez Malavé, MD, MPH
En nuestra artículo anterior, conocimos cuán fácil es sobrepasar las recomendaciones médicas sobre el límite de consumo diario de azúcar en nuestra tradicional dieta criolla, y nuestra exposición abrumadora a alimentos procesados (altos en grasas y azúcares). Pero… ¿Qué pasa cuando ese descontrol resulta en un diagnóstico de diabetes?
Con una dieta tan pesada, no debe sorprenderle que en Puerto Rico la prevalencia de diabetes (por ciento de la población puertorriqueña que padece la condición) se aproxime a 17%, según datos de la Asociación Puertorriqueña de Diabetes (2016). Desafortunadamente, aunque esta enfermedad puede llegar sola, es posible que quien la padece, desarrolle otras condiciones de salud, asociadas a ella. De modo que, si usted tiene diabetes, también puede que tome otros medicamentos que no sean para la diabetes. La diabetes es un poderoso síndrome, capaz de infligir complicaciones como enfermedades del corazón, de los ojos, neuropatías (daño a los nervios a través del cuerpo), del riñón, y muchas otras. Piénselo, el azúcar es combustible para nuestras células y funciones corporales. Por lo tanto, ésta se disemina a través de la sangre a los tejidos, según necesario. Cuando tenemos exceso de ella (por ejemplo, en la diabetes, nuestro cuerpo ya no produce suficiente insulina para manejar la carga), es posible desarrollar complicaciones. Por eso, su médico, enfatiza la importancia de mantener sus niveles de glucosa (cantidad de azúcar en la sangre) bajo control.
Tal vez usted tenga la fortuna de utilizar solo 1 medicamento para controlar su diabetes. Sin embargo, muchos pacientes necesitan regímenes de 2 o 3 medicamentos, y hasta insulina; y aun así no logran mantener su glucosa bajo control, y su diabetes progresa a un ritmo muy acelerado. Por otro lado, hay pacientes pre-diabéticos o diabéticos que con solo dieta y 1 medicamento, logran tener cierto control de su glucosa.
De forma coloquial, escuchamos a muchos decir que tienen: “la diabetes boba”. Esto es falso. Ninguna diabetes es boba, y la insistencia de su médico, sobre mantener sus niveles de glucosa en sangre bajo control, no es capricho. Preste mucha atención a la próxima oración. El control glicémico (control de azúcar en sangre) en diabéticos es indispensable para evitar desarrollar, o atrasar el desarrollo de las condiciones asociadas que mencioné arriba (corazón, nervios, ojos, riñones, etc.). Por ejemplo, puede evitar infartos, fallo cardiaco, neuropatías (dolor o pérdida de sensación en extremidades), deficiencias vasculares (asociadas a amputaciones por falta de flujo sanguíneo), gastroparesis (falta de apetito y sensación de llenura, asociada a daños en la conducción nerviosa del sistema gastrointestinal, por la cual usted podría decir que “nada le apetece”), glaucoma y fallo renal (el cual de forma lamentable, puede conllevar a depender de la diálisis).
Note cómo algo tan sencillo como velar lo que comemos y mantener una idea de sus niveles de glucosa en sangre, puede ahorrarle dinero, tiempo y prolongar su calidad de vida, aun si tiene diabetes. Esa es la gran importancia de velar lo que comemos, evitar azúcares añadidas y seguirle el rastro a sus niveles de glucosa en sangre, como su médico recomiende.
La autora es doctora en medicina general y posee una maestría en salud pública.